Mi
mano no tiembla de frió,
La
sed de olvido no ha cesado
No
hay amor, no hay felicidad
Solo
un profundo deseo por poder
Respirar;
Respirar sin sentir el dolor
En
el pecho, sin temer a encontrarte
De
nuevo en mis sueños ausente de mí.
La
lluvia de la noche no cesa, pero
La
idea de un destino incierto
Es
permanente, distante de un espacio.
Mi
tiempo es más lento, mí espacio se contrae
El
matiz de mis sueños ahora se disipa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario