sábado, 15 de agosto de 2015

Aun extraño…

Aun extraño…

Tome tu mano sin titubear, rodee tus caderas con mis brazos, Alice tu cabello entre mis dedos con un breve toque de mis labios sobre los tuyos abrieron nuestras manos enlazándose una vez más, el sutil toque de tu olor se mezcló junto al mío en un abrazo de inmensa paz. Tú descansaste en mis piernas, tu corazón, cuerpo y alma se sometieron al calor inmenso de mi cuerpo, al olor de mi entrepierna emanando tu sexualidad por mis poros, expirando tus ganas junto a las mías para que ese momento fuera eterno. Mis manos rodearon tus pechos, que al sentir  su calor se endurecieron para recibir mis labios sobre ellos, tus ojos se cerraron una vez más, tu sueño se presentó como una tregua entre tu corazón y el mío. Estabas ahí, dormida una vez más, pidiendo en sueños que ese momento no terminara nunca más. La sensación de paz estuvo en mí, la sensación de calma me arropo. El calor de tus senos desnudos en mis manos despertaron las ganas de devorar tu cuerpo poco a poco, de saciarme con el líquido dulce que corre entre tus piernas, tuve una ganas inmensas de tomarte desnuda para arroparte con el calor de mi cuerpo junto al tuyo, Y una vez más dormir en ese sueño de inmenso descanso que solía proporcionarme tu presencia. Sé que no podrá ser nunca más, sé que tu vida ya no está, pero por ese breve momento fui tuyo ante esa noche cubierta de luna y estrellas, y aun te extraño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario