martes, 9 de agosto de 2016

Astrid

En las hojas de un libro encontré la historia de un hombre que vivió con el dolor del olvido, que en su elocuencia se aferro a sus instintos mas básicos para prevalecer con una vida sin alma. leí que traiciono al ser que le brindo ayuda, mintió a quien confió en El, defraudo a todo aquel que se cruzo en su camino. Pero cuando llego el día de pagar, de asumir la consecuencia de sus actos; descubrió que día a día, a cada momento que abusaba de la vida, estaba viviendo en un infierno que el mismo construyo. Escuche el sentir de una mujer lejana, que sufre el desamor e indiferencia de la persona a la que cree amar. La dureza con la que debe enfrentar la vida así como su destino que se esta construyendo por no aprender a tener ese desapego de las cosas materias, de las personas y de su mismo tiempo. 
He vivido la historia mas vacía, así como enferma por un ser egoísta y perdido en las lineas de su tiempos perdidos en si. Con dolor, temor e indiferencia he podido aprender a vivir lejos de mi, dejos de quien en algún momento respiro mi aliento al despertar. la dureza de sus acciones sin pensar me han alejado tanto de lo que fui, de lo que deseaba ser; que hoy puedo ver caer la lluvia sin sentir dolor, escuchar el viento en las noches frías sin sentir frió o siquiera miedo por descubrir que hay mas aya de esa fantasía de correr entre las nubes lejanas.
La mano de quien escribe, trazo su destino compartiendo los temores mas profundos de su ser.

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