Perdona si un día te digo un te amo, sin que haya un latir en tu corazón por mi.
Perdona si la emoción supera a la razón de tenerte a mi lado.
Perdona la locura de mis brazos al sostenerte, la dimensión de mis labios en tu piel desnuda, en tus senos de miel.
las miles de palabras que buscare para hacerte reír en el día a día.
Perdona todo aquello que no debo expresar, pero que quiero gritar.
Perdona mi pasado turbio de soledad y melancolía, las miles de horas que espere
por alguien que no llego.
Perdona por estar aquí, buscando el calor de tu mano.
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